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Cómo ahorrar en calefacción: consejos

¿Te preguntas cómo ahorrar en calefacción sin sacrificar el confort en tu hogar? ¡Estás en el lugar indicado! En este artículo, exploraremos estrategias prácticas y consejos eficaces para reducir el consumo de energía y, al mismo tiempo, mantener tu hogar cálido y acogedor durante los meses más fríos del año. Desde ajustes simples en la configuración del termostato hasta la elección de radiadores eficientes, descubrirás todo lo que necesitas saber para mantener tus facturas de calefacción bajo control. Prepárate para aprender cómo ahorrar en calefacción y disfrutar de un invierno confortable sin que tu bolsillo sufra.

 

¿A qué temperatura debo poner la calefacción para ahorrar?

Mantener la temperatura entre los 18°C y los 20°C durante el día cuando estás en casa es óptimo. Por la noche, o cuando no haya nadie en casa, bajar la temperatura unos grados más ayuda a la hora de cómo ahorrar en calefacción y ahorrar energía sin sacrificar la comodidad. Mantener un equilibrio entre el confort y el ahorro energético es clave, así que ajusta la temperatura según tus preferencias y hábitos para obtener el máximo beneficio.

 

¿Es más eficiente dejar la calefacción encendida todo el día a una temperatura baja?

No necesariamente. Dejar la calefacción encendida todo el día a una temperatura baja puede parecer una estrategia para mantener el hogar caliente de manera constante, pero en realidad puede resultar en un desperdicio de energía. Esto se debe a que incluso a una temperatura baja, el sistema de calefacción sigue funcionando y consumiendo energía constantemente.

En cambio, programar la calefacción para que se encienda solo cuando realmente la necesitas te permite aprovechar al máximo la energía y calentar tu hogar justo cuando estás presente para disfrutar del calor y aprender cómo ahorrar en calefacción. Por ejemplo, puedes configurar el termostato para que se active una hora antes de despertarte por la mañana o antes de regresar a casa por la tarde. De esta manera, evitas calentar una casa vacía y reduces el consumo de energía sin comprometer tu comodidad.

 

¿Debo apagar completamente la calefacción?

Sí, apagar la calefacción por completo cuando no estás en casa es una forma efectiva de ahorrar energía y reducir costes y ahorrar en calefacción. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio: apagarla por completo puede hacer que tu casa se enfríe demasiado y luego necesitará más tiempo y energía para calentarse nuevamente cuando regreses. Considera bajar la temperatura en lugar de apagarla completamente para evitar que la casa se enfríe demasiado, lo que te permitirá ahorrar energía sin sacrificar tu comodidad al volver a casa.

 

¿Debería purgar los radiadores regularmente?

Purgar los radiadores al menos una vez al año es una práctica recomendada para mantener el sistema de calefacción funcionando de manera eficiente y así ahorrar en calefacción. Esto se debe a que de esta forma se eliminar el aire atrapado en el sistema, lo que mejora la circulación del agua caliente y asegura un rendimiento óptimo de la calefacción. Cuando los radiadores tienen aire atrapado, pueden calentar de manera desigual o no calentar en absoluto, lo que significa que el sistema necesita trabajar más para mantener la temperatura deseada.

Purgarlos regularmente ayuda a evitar este problema y garantiza que tu sistema de calefacción funcione de manera eficiente, lo que puede ayudarte a ahorrar en costes de energía a largo plazo. Mantén tus radiadores en óptimas condiciones para disfrutar de un hogar cálido y confortable sin gastar más de lo necesario en calefacción.

 

¿Cómo programar la calefacción para ahorrar?

Aprovecha la tecnología de los termostatos programables o incluso los modernos termostatos inteligentes que te permiten establecer horarios específicos para encender y apagar la calefacción según tus necesidades diarias. Esto te permite calentar tu hogar solo cuando es necesario, lo que puede generar ahorros significativos en tu factura de calefacción sin comprometer tu comodidad. Estos dispositivos son excelentes ejemplos de cómo ahorrar en calefacción.

 

Tipos de radiadores para ahorrar en calefacción

¿Sabías que hay radiadores que te ayudan a reducir tu consumo de energía y, al mismo tiempo, mantienen tu hogar cálido y confortable, permitiéndote ahorrar en calefacción cada mes? Sigue leyendo para descubrirlos.

Baja temperatura

Los radiadores de baja temperatura son ideales para sistemas de calefacción que funcionan con agua a temperaturas más bajas, como las bombas de calor o las calderas de condensación. Al operar con temperaturas más bajas, estos radiadores reducen el consumo de energía y optimizan la eficiencia del sistema.

Aluminio

Los radiadores de aluminio son conocidos por su rápida respuesta y distribución uniforme del calor. Gracias a estas características, los radiadores de aluminio pueden ayudar a reducir el tiempo de funcionamiento de tu sistema de calefacción, lo que resulta en un menor consumo de energía y, por lo tanto, en un ahorro final en tus facturas de calefacción.

Bajo consumo energético

Los radiadores de bajo consumo energético están diseñados para maximizar la eficiencia energética y minimizar el gasto de energía. Utilizan tecnologías avanzadas, como el control de temperatura individual y la gestión inteligente del calor, para proporcionar el calor necesario mientras reducen al mínimo el desperdicio de energía. Integrar estos radiadores en tu hogar es una excelente forma de aprender cómo ahorrar en calefacción.

Diseño vertical

Los radiadores de diseño vertical no solo son estéticamente atractivos, sino que también pueden ser más eficientes en términos de espacio y distribución del calor. Al ocupar menos espacio en la pared, permiten una disposición más eficiente del mobiliario y una distribución más uniforme del calor en la habitación, lo que puede contribuir a reducir el consumo de energía.

Bajo consumo de agua

Los radiadores de bajo consumo de agua están diseñados para funcionar eficientemente con sistemas de calefacción que utilizan menos agua caliente. Al reducir la cantidad de agua necesaria para calentar el radiador, estos dispositivos pueden ayudar a disminuir el consumo de energía y, por lo tanto, a ahorrar en las facturas de calefacción.

Infrarrojos

Los radiadores infrarrojos emiten calor directamente a los objetos y personas en la habitación, en lugar de calentar el aire circundante. Esta tecnología permite una distribución más eficiente del calor y puede ayudar a reducir los costes de calefacción al minimizar las pérdidas de calor por convección y ventilación.

 

Trucos y consejos de cómo ahorrar en calefacción

En esta sección te presentaremos una variedad de trucos y consejos prácticos para aprender cómo ahorrar en calefacción. Desde pequeños cambios en tus hábitos diarios hasta mejoras en la eficiencia de tu sistema de calefacción, encontrarás todo lo que necesitas para mantener tu hogar caliente y tus costes bajos:

  • Aprovecha la luz solar. Durante el día, deja que entre la luz del sol abriendo cortinas y persianas. Esto ayuda a calentar naturalmente tu hogar, reduciendo la necesidad de encender la calefacción.
  • Aísla correctamente tu hogar. Asegúrate de tener ventanas y puertas bien selladas para evitar pérdidas de calor. Considera añadir aislamiento adicional en paredes y techos si es necesario. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), aislar tu vivienda puede reducir significativamente el consumo de calefacción en el hogar.
  • Viste adecuadamente en casa. En lugar de subir la temperatura del termostato, ponte ropa abrigada dentro de casa. Un buen jersey y unas zapatillas cómodas pueden ayudarte a mantenerte caliente sin gastar más en calefacción.
  • Mantén un mantenimiento adecuado. Asegúrate de que tu sistema de calefacción esté en buen estado de funcionamiento. Un mantenimiento regular puede mejorar su eficiencia y ayudarte a ahorrar dinero a largo plazo.
  • Utiliza la programación. Aprovecha los termostatos programables para establecer horarios específicos de calefacción. De esta manera, puedes calentar tu hogar solo cuando sea necesario, evitando el desperdicio de energía cuando no estás en casa.
  • Cierra puertas y ventanas. Cuando la calefacción está encendida, asegúrate de cerrar puertas y ventanas para evitar que el calor escape y el frío entre. Esto ayuda a mantener una temperatura constante en tu hogar y reduce la carga en tu sistema de calefacción.
  • Considera el uso de estufas portátiles. En habitaciones específicas, puedes utilizar estufas portátiles o radiadores eléctricos para calentar áreas pequeñas sin tener que aumentar la temperatura en toda la casa.

 

Cuando queremos ahorrar en calefacción no solo se trata de reducir costes, sino también de adoptar prácticas más eficientes que beneficien tanto a tu bolsillo como al medio ambiente. En este sentido también hay que tener en cuenta los materiales de construcción utilizados en tu vivienda. Por ejemplo, en el caso de nuestras casas prefabricadas de hormigón, este material favorece una temperatura óptima en la vivienda durante todo el año, manteniéndola más cálida en invierno y más fresca en verano. Y esta es sólo una de las muchas propiedades del hormigón que lo convierte en una opción tan popular.

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